18 de julio de 1645, siglo XVII.
Señor D, Quijote de la Mancha, ante todo un
saludo, de un lector que lo admira mucho por sus historias y su valentía para
llevarlas a cabo.
Señor D, Quijote me dirijo a usted para
ponerle en conocimiento que tengo, en mi poder, unos libros de caballería que
le podría interesar, ya que tengo entendido que los que tenia vuestra merced sé
los han quemado. Así que cuando vuestra merced disponga mande a su escudero a
recogerlos. Por el valor que pueda tener los libros no se preocupe que yo tengo
el gusto de regalárselos.
Señor, don quijote aunque se dice de usted, que si está loco, que es usted el único que se cree sus historias, la verdad es que más de uno quisieran tener la capacidad mental, que tiene usted para llevar a cabo sus historias.
Porque usted señor don Quijote nuca fue su
intención hacerle mal a nadie, y si se sobrepaso alguna vez fue porque su guión
así se lo exigía, pero vamos, que para esas ocasiones casi siempre estaba
presente su escudero para remediarlo.
Señor don Sancho Panza, sepa usted que su amo y señor Don Quijote de la mancha, le tiene mucho aprecio.
Porque lo que usted hiso por el no lo hubiera hecho nadie, porque si no hubiera sido por usted Don quijote hubiera recibido muchas más palizas de las que recibió, porque usted a parte del interés que tenia por las promesas que Don Quijote le hacia usted era un buen amigo, que cuidaba muy bien de el
Así, que señor don Quijote valla usted con
la cabeza muy alta, y siéntase muy orgulloso de sus a sañas, porque ninguna
historia o libro que se aprecie, ha llegado a alcanzar, la fama y la
popularidad mundial que ha alcanzado sus historias. Anqué algunos por envidia
digan que son historias de un pobre loco.
Sin más que añadir se despide este lector
que tantas tardes ha pasado leyendo sus historias.
Sevilla a 18 de julio de 1645 siglo XVII
